Sunday, August 10, 2014

Poema: Madrigal

Hola lectores!
Una vez más, discutimos poesía, y esta vez honramos al poeta chileno, Nicanor Parra, con una interpretación de su obra. Hablaremos de su poema ''Madrigal''.
Madrigal
Yo me haré millonario una noche
gracias a un truco que me permitirá fijar las imágenes
en un espejo cóncavo. O convexo.

Me parece que el éxito será completo
cuando logre inventar un ataúd de doble fondo
que permita al cadáver asomarse a otro mundo.

Ya me he quemado bastante las pestañas
en esta absurda carrera de caballos
en que los jinetes son arrojados de sus cabalgaduras
y van a caer entre los espectadores.

Justo es, entonces, que trate de crear algo
que me permita vivir holgadamente
o que por lo menos me permita morir.

Estoy seguro de que mis piernas tiemblan,
sueño que se me caen los dientes
y que llego tarde a unos funerales.

Suponiendo que el título ''Madrigal'' se refiera únicamente al tipo de composición literaria, se podría decir que Parra no se encontraba en humor de nombrar su poema, y a última  hora acabó por llamarlo de acuerdo a su categoría, o simplemente podríamos especular que aquél fue el resultado de una mala racha de creatividad. De cualquier modo, sospecho que el título no tiene un significado especial, opino que en sí no transmite demasiado.
La idea que recibo al leer este poema es la de fracaso; el poeta parece personificar a alguien que ya se ha hartado de soñar con el éxito, y que desde ahora se conforma con la vaga esperanza de algún día verse adinerado, aunque daría por hecho que aquello no sucedería, pues lo mismo equivaldría a ver el mundo cambiar.
Parra habla de ''(...) fijar las imágenes en un espejo cóncavo.'', y quizás se refiera a inmovilizar el reflejo, de modo que el paso del tiempo se torne inapreciable. Su propósito podría ser captar otra cosa en el espejo, dado que éstos lo ven todo, y tal vez aquello que añora fijar sea la prueba de la hipocresía, quizás si logra hacerla estática, y visible como consecuencia, el ser al otro lado del cristal la perciba.
Su referencia a los cadáveres, y a querer verlos ''(...) asomarse a otro mundo.'', podría significar un deseo menos metafórico-el de escapar de los problemas terrenales; El poeta podría verse en un estado estrés, probablemente ocasionado por lo que sea que le suceda en su vida, y considera que, de encontrar la manera de escaparle, sería el más afortunado, pues no ve esperanza en la muerte. No sabría decir si esto se debe a una falta de fe en ''la otra vida'', o en su preocupación por lo que acarrea desde sus días mortales, y en su convencimiento de que un ataúd solo lo encerraría, en vez de liberarlo.
Dicen que hay dos tipos de personas, nadie se pone de acuerdo en cuáles son, mas con respecto a Parra, es casi seguro que se refiera a uno de estos. El autor divide a la sociedad en los que entretienen, y los que observan. Luego dice que se ha cansado de la ''carrera de caballos'', y nos da a entender que no ve propósito o sentido en ella, pues la competición te pisotea sin mirar atrás, te despoja de tus pertenencias, o sea, tu cabalgadura, y te arroja hacia la multitud de espectadores, ajena a lo que sea de ti. Parra se ve ultrajado por ese ciclo irracional que es la vida, si damos por hecho que su símbolo es una carrera de caballos. La carrera le parece absurda, mas algo nos dice que se niega a participar de espectador.
Nuestra conjetura se vuelve algo más cuando Parra demuestra agotamiento, dice en su cuarta estrofa que ya es justo, o vivir con dignidad, o morir de igual modo. De ahí su deseo de crear un ataúd a prueba de sociedades corrompidas. Parra prefiere morir antes que hacer de peón en un juego que sabe no ganará.
Su última estrofa refleja su anhelo de escapar. El autor no ve la hora de divisar las primeras señales de desgaste; cree notar su debilidad, aunque luego revela que sólo lo imagina. Su último verso hace eco de lo que en realidad quiere: rebelarse ante la gente, y ser ingrato con la humanidad, pues no cree deberle gratitud. ''Llegar tarde a unos funerales'' podría significar no asistir en lo absoluto: desfallecer antes de tener la oportunidad, o bien podría simplemente mostrar su rabia ante el mundo siguiendo la temática mórbida de sus anteriores versos. De cualquier modo, Parra nos deja un mensaje claro: se avergüenza de lo que ha llegado a ser la comunidad humana, de ser parte de ésta, y de no poder hacer nada para mejorarla.

Nicanor Parra
Nació en San Fabión de Alico, Chile, el 5 de septiembre de 1914, viviendo su juventud en diferentes ciudades.
Becado, partió desde Chillán a la capital para concluír sus estudios básicos. Luego, estudió Matemáticas y Física en la Universidad de Chile, e intentó formalizarse en otros tres campos, que acabó por abandonar. Más entrado en edad, Parra llegó a ser profesor, y  luego director del departamento de Física en su alma máter, mas renunció al cargo en 1968.
Se inició como escritor en 1935, a la edad de 21 años, cuando empezó a publicar en una revista junto con dos de sus compañeros de la adolescencia. El primer libro que publicó, salió a la venta aquél mismo año, y fue titulado ''Cancionero sin nombre''.
Como pedagogo, regresó al pueblo que lo vio criarse para ejercer en el mismo instituto donde había estudiado, y seis años más tarde se formalizó en mecánica avanzada en la Universidad de Brown (EUA).
Ocho años de viajes y más estudios en el extranjero, devolvieron a un poeta más experimentado, y Chile lo vio casarse con la sueca Inga Palmen.
Parra había desarrollado un nuevo estilo poético: la Antipoesía, y de inmediato ganó renombre gracias a él.
Considerado como uno de los latinos más influyentes de la literatura, el poeta ganó numerosos reconocimientos y cuenta hasta hoy con un importante legado.

1 comment:

  1. Hola!
    Muchas gracias por la visita :)
    Sería un placer visitar su blog,
    Un beso!

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